sábado, 15 de noviembre de 2008

sobre lo humano y lo divino

´´Todo hombre culto es teólogo, y para ello no es indispensable la fe ´´,nos decía el gran escritor Jorge Luis Borges . Desde tiempos muy remotos el hombre ha conjeturado las clásicas preguntas que sobrepasan su realidad. ´´¿De donde venimos? , ¿a que venimos? ¿ a dónde vamos? Se preguntaban los griegos en la antigüedad´´ . Platón consideraba al ´´demiurgo´´ como el dios creador del mundo y del universo , el objeto perfecto ( idea retomada por los neoplatónicos y la filosofía gnóstica),Aristóteles en cambio, lo consideraba como el ´´primun movens´´, el motor del universo , aquel ser puro que posee inteligencia en grado sumo, vida y eternidad .Estas ideas se mantuvieron por 14 siglos aprox,hasta la edad media; durante ese tiempo toda la filosofía se basaba en principios aristotélicos, la escolástica estaba en su apogeo ( Sto tomas de Aquino),pero ya por estos años se produce un gran punto de inflexión entre hombre y Dios, el incipiente nacimiento de la ciencia y del método científico;Galileo Galilei uno de los más notables científicos de la historia, creador del método científico . Nos enseño que toda realidad debe estar sujeta a experimentación, naciendo así la ciencia propiamente tal (y debemos recordar que fue quizá, el primer mártir de la ciencia a manos de la iglesia católica).En base a esto Isaac Newton encontró un apoyo notable a la primera gran idea unificada de Universo que se tenía hasta entonces .Sin embargo, a pesar de estos enormes progresos, la ciencia y la filosofía no estaban irresolutamente separadas. La filosofía moderna ( con Kant,Hegel,Descartes ,Spinoza ) nos muestra el mundo como actitud desconfiada y exigente del filósofo que busca la certeza. El centro de la atención lo ocupa el hombre, y todos los demás temas pasan a ser secundarios respecto de éste, ya que nada puede decirse de Dios o del mundo si no se define antes con claridad qué es capaz de conocer el hombre con seguridad .Kant nos muestra un Dios, incognoscible para la razón pura teórica, aparece ahora como un postulado de la razón práctica necesario para afirmar la posibilidad del sumo bien. Kant no ignora que no siempre quien obra bien es feliz. Por eso, para poder afirmar que, en definitiva y más allá de las circunstancias, quien obre moralmente será feliz y quien no lo haga no, necesita postular tanto la inmortalidad del alma como la existencia de un Dios justo. En la vida posterior a la muerte será Dios quien garantice esa conexión.Luego de esto emerge la filosofía contemporánea, que marca el fin de la metafísica, un tiempo de incertidumbre y ambigüedad. Mientras Nietzsche hablaba en el siglo XIX de la "muerte de Dios", hoy los estructuralistas hablan de la "muerte del hombre". Se extiende el consenso respecto de la imposibilidad de arribar a conocimientos absolutos ya sea respecto de Dios, del hombre o del mundo (Nietzsche y Heidegger)

Aquí vemos como la filosofía ha estado siempre ligada a la idea de Dios, tomando como postulados los principios científicos de la época .Cuando empieza a alejarse la filosofía, y la religión de la ciencia? Principalmente a partir de las ideas de Albert Einstein sobre la teoría de la relatividad, que fue un cambio fundamental en la concepción del mundo .Si bien el notable científico compartía la idea de un dios ( basta recordar su frase,’ dios no juega a los dados ´´) ,desde este periodo se produce una bifurcación abismante entre ciencia y religión . La ciencia ha experimentado un vertiginoso avance y ha puesto en duda todos los conocimientos que hasta ahora creíamos valederos y obviamente el tema de Dios está muy presenteLos cuestionamientos mas grandes han tenido relación al origen del universo y al origen del hombre ( ambas ideas son las mayores creaciones de un ser superior ,por definición ) y en este sentido sus posiciones son irreconciliables .La iglesia católica acogió muy bien la teoría del ´´big-bang´´,por suponer que tal explosión debía tener un creador, un diseño inteligente predeterminado pero el solo hecho de mencionar un universo estable y auto contenido (como plantea Stephen Hawkings en ´´historia del tiempo´´ parece causar estragos . El papa Ratzinger es un ser que juega a dos caras ; por un lado propugna la ´´convivencia ´´ entre ciencia y religión ,pero por otro lado descarta de antemano la teoría de evolución de Darwin y Wallace .El sumo pontífice propugna la clásica idea la creación de hombre y mujer ( adan y eva) del génesis Si nos detenemos a pensar, someramente sería muy difícil que de un momento a otro apareciera en la tierra una criatura tan perfecta (con una neocorteza cerebral ,con procesos de lenguaje y aprendizajes adquiridos en instantes ´´record´´).Mucho mas plausible nos parecería pensar en que existió un proceso de evolución y selección natural,que data de millones de años que permitió mejorar continuamente la raza humanaPara la mayoría de los creyentes teístas, la vida humana no tendría sentido en un universo sin Dios. Con toda sinceridad y un anhelo comprensible por hallar un propósito de existencia, ellos rechazan esa posibilidad. Así, sólo un universo creado sería posible, y los datos nada pueden hacer para apoyar esta «verdad».Sin embargo, la buena práctica de la ciencia exige que todo esté abierto a cuestionamiento, incluso las premisas que son usadas en la interpretación de datos. Mientras algunas asunciones están siempre presentes en el proceso científico, todo está sujeto a cambiar cuando las asunciones más poderosas y económicas se vuelven evidentes. Los «conservadores de premisas», tan puros como lo puedan ser sus motivos, practican mala ciencia cuando confinan la interpretación de las observaciones científicas a un diseñador del universo.Los creyentes (admiradores de la escolástica) afirman que Dios no proviene 'de la nada', El 'ex nihilo' significa que se crea la totalidad de la sustancia creada ,sin materia prima preexistente de la cual se forme( esto último seria educción, no creación).Nos señalan que Dios no proviene De ningún sitio, puesto que Dios es Innacido, Ser Subsistente, Aseidad Absoluta. Un Ser Necesario que nazca es contradictorio, pues si nace, procede de alguien, y entonces es contingente, no necesario.Y de la imposibilidad de una sucesión 'ad infinitum' de seres contingentes se demuestra la necesidad del Ser Necesario: Dios….simplemente esLos no creyentes reconocen que no pueden probar la inexistencia de Dios. Simplemente arguyen que el universo sin creador es la premisa más económica y consistente con todos los datos. Un emergencia sin causa y diseño del universo desde la nada no viola los principios de la física. La energía total del universo parece ser cero, así que ningún milagro de la energía creada «de la nada» se requiere para producirla. Del mismo modo, ningún milagro es necesario para la aparición del orden. El orden puede aparecer, y de hecho aparece, espontáneamente en los sistemas físicos.La ciencia ha explicado siempre las observaciones en términos de fenómenos naturales (esto es, no sobrenaturales). La religión siempre ha propuesto explicaciones sobrenaturales para llenar esos huecos sobre los que la ciencia no ha dado explicaciones naturales, o simplemente ha callado. Solamente un dominio de la existencia ha sido ocupado en ambos casos: el dominio de las observaciones humanas.Los chamanes en los bosques de antaño enseñaban que los «espíritus» hacían que las rocas bajaran de una colina, hasta que Newton dijo que era por la gravedad. Los sacerdotes enseñaban que «Dios» creó a los hombres a su imagen y semejanza, hasta que Darwin dijo que la evolución nos creó a imagen y semejanza de los simios. Y ahora, tenemos a esta nueva raza de científicos-teólogos arguyendo de nuevo que sólo porque la ciencia no puede explicar esto, eso o aquello, entonces todavía tenemos una habitación para Dios.No podemos explicar por qué las constantes de la naturaleza tienen los curiosos valores que tienen, entonces puede que Dios las hizo. No podemos explicar la «espectacular efectividad de las matemáticas», entonces Dios inventó las matemáticas.Quizás. Pero, ¿es este moderno Dios de los huecos más plausible que el Dios de los chamanes y los sacerdotes? Quizás algún día la ciencia pueda tapar esos huecos sin la premisa de Dios.Hoy en día sabemos la imposibilidad existente de emitir juicios absolutos, y la existencia o no de un ser divino encaja perfectamente en esta idea. Podemos tener una idea muy elaborada o no acerca del origen de la vida y de la existencia de Dios .Muchos biólogos y evolucionistas ateos (como Richard Dawkings) nos dan elocuentes muestras, a través de lógicos discursos en que desarma y niega cualquier tipo de religión .Por otro lado hay científicos religiosos (como El británico Eccles ) que ha alcanzado un nivel muy elevado en el ámbito de las neurociencias y sin embargo, mantiene una fe inmensa en un creadorCuál es la clave en este debate entonces? A mi modo de entender es lisa y llanamente la fe que tu tengas . Una persona racional, científica en general será incapaz de aceptar la existencia de un dios creador, de un plan maestro porque esto atentaría contra todos sus principios de vida, evadiría .Una persona religiosa en cambio, acepta todas estas ideas porque su fe en un creador ,junto a ciertas convicciones ético-morales, le hacen posible tener este concepto de vida .Esta seria la mayor incertidumbre que podemos tener en nuestras vidas ( en palabras de miguel Unamuno),ya que no sabemos si en lo que creemos realmente sea cierto o no, pero debemos ser capaces de tener la suficiente fe para creer en ello

Como ultimo punto me gustaría señalar algo muy cotidiano ¿ quien es mas intrínsecamente bondadoso : una persona atea, o una devota ) para esto cito de ejemplo un comentario de Fernando Toledo, un periodista argentino Esta es la situación: dos hombres jóvenes, quizá de la misma edad, son compañeros de viaje en el tren, el ómnibus, o el metro que los lleva diariamente hacia sus obligaciones laborales. Las de ambos parecen vidas paralelas: tienen la misma edad, casi la misma altura. Ambos están casados, ambos son padres.Son hombres simples e inteligentes. El trato entre ambos es cordial, casi amistoso. Tienen un desarrollado sentido crítico y eso hace posible el respeto mutuo. Reunidos allí, durante una hora diaria, entablan conversaciones diversas, algunas frívolas, otras solemnes. Comentan las noticias del mundo, se lamentan por las injusticias, ponderan logros de la modernidad. A veces, no sin orgullo, rememoran su infancia o intercambian anécdotas de su vida cotidiana, de las travesuras de sus hijos, de su alegría.Los dos han tenido una educación similar: miembros de la clase media, nunca asistieron a la obtención de bienes más que por el trabajo, y quizá hayan aprendido una lección común: que es poca la felicidad que se gana sin esfuerzo. Pero el esfuerzo vale la pena.Cada cual parece un espejo del otro, menos en un aspecto: en sus creencias. El uno es un creyente, un católico sino fervoroso, sí firmemente convencido, más integrista que la media quizás. El otro, es ateo y practica con pasión el escepticismo. La disidencia alimenta discusiones entre ambos, aunque nunca mina el aprecio del uno por el otro.Pero en general, ésa es la situación: ambos son buenas personas, y ello acaso los haga un poco más especiales, si es que es cierto que escasean las buenas personas.¿De qué modo entonces Dios es importante para ellos? Si quitamos el día domingo, por ejemplo, en el que uno asiste a misa y el otro se queda en casa leyendo o mirando televisión, no parece que Dios tuviera incidencia real. Es cierto: para el primero, tal vez su felicidad proviene de Dios. Para el segundo, él mismo ha debido forjarse su propia felicidad, ya que este bien no es provisto gratuitamente.Más allá de las anécdotas en sí, habría que preguntarse qué valor tienen éstas como evidencia: ¿que ambos sean buenos hombres es producto de la fe en Dios, como dice el primero? ¿O ser honestos y felices, amables y amados, resultó de una decisión personal y humana, ajena a lo divino? No parece relevante que uno de los hombres asevere que el “camino” de la felicidad está trazado por Dios, si es que el otro puede ser feliz y tener su propio sistema de valores sin ningún Dios en el horizonte.¿Dios, la religión, la fe, son necesarios para la bondad? O mejor, aun: ¿para la felicidad? Sería absurdo atribuir a Dios los “buenos” actos del segundo, que descree de Dios, por el mero hecho de que sean “buenos”. Es un argumento ciertamente forzado suponer que la bondad sólo proviene de Dios. Ante una aseveración de tal naturaleza, uno podría cuestionar: ¿por qué sólo la bondad y no también la maldad? ¿Por qué no sería el hombre el verdadero dueño de su bondad, si es él realmente quien la cultiva o la desprecia, si en cada oportunidad de todas las que se le presentan tiene la libertad de ser realmente “bueno” o “malo”?Si la bondad y la felicidad (en realidad, las cosas buenas y los momentos felices) son posibles en los dos hombres, aun cuando el primero “tenga” a Dios y el otro no, un buen experimento sería proponerle al primero que deseche a su Dios. Posiblemente así descubramos si estas virtudes tan humanas son posibles o imposibles sin religión, sin Dios, sin fe. Al no tener Dios, ¿dejará ese joven de ser un buen hombre? Quizá el descubrimiento resulte en aquello que tan bien expresó Steven Weinberg, premio Nobel de Física en 1979: “Con o sin religión, habría buena gente haciendo cosas buenas, y gente malvada haciendo cosas malas. Pero para que la buena gente haga cosas malas hace falta religión”.

Siempre hay dos lecturas de las cosas cierto? …un Judas visto desde la óptica bíblica ( del engaño al maestro) puede ser mirado desde un pto de vista redentor ( parte fundamental del milagro de la crucificcion),como lo escribe Kazantzakis….